Scania tiene un modelo distinto al del resto de las automotrices, en las que las filiales de cada país terminan compitiendo sus productos terminados más sensibles a los avatares económicos y regulatorios de cada economía local. Para poner un ejemplo, FIAT fabrica el Cronos en Córdoba y el Argo en Bello Horizonte, y tiene que dar batalla para tener costo de producción parejo y luego equilibrar los portfolios con productos de cada nación.
Pero volviendo a la marca sueca de camiones y motores (industriales, a gas y para embarcaciones): ellos tienen sólo ocho plantas distribuidas en el mundo, pero no riñen entre ellas, sino que una produce para la otra. La tucumana fábrica 30.000 cajas y 40.000 diferenciales, que son 100% pata exportar a las plantas de la misma Scania en Brasil y Suecia. Este sistema de producción global es el que le permite (y le obliga) a poner guita cuando las otras marcas cierran sus puertas.
Scania Argentina no es solo un eslabón clave del sistema productivo de la marca a nivel mundial, sino que además trabajamos de manera eficiente y sustentable, tanto en lo económico como en lo ambiental, lo que nos permite ofrecer productos y soluciones eficientes y sustentables a nuestros clientes
Andrés Leonard, director general de Scania Argentina
El destino de la inversión es mejorar la eficiencia de los procesos de las
once líneas de producción, la renovación de maquinaria y tecnología y la capacitación del staff de 500 colaboradores, para mantener el mismo nivel de calidad que en el resto de las plantas de la marca en el mundo.