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Gremios que pelean, usuarios perjudicados

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Trenes con demoras y peajes bloqueados. Los sindicalistas muestran poderío y fuerza de choque.

El sindicato histórico La Fraternidad llevó adelante una medida que generó demoras en todas las líneas ferroviarias debido a que varias locomotoras estuvieron sin prestar servicio y se circuló a baja velocidad.

Horacio Caminos, vocero del gremio de maquinistas, asegura que nada tiene que ver con el conflicto por los tercerizados, aquellos trabajadores de empresas subcontratadas que se encontraban fuera de convenio con sueldos menores y que deben incorporarse a la plantas permanentes de las concesionadas por orden del Ministerio de Trabajo.

Caminos apunta a las empresas por la falta de condiciones de seguridad abordo de los trenes y dice que simplemente cumplen con la ley al no poner en marcha locomotoras que no cuentan con matafuegos, vidrios laminados (para evitar conductores heridos ante piedrazos lanzados desde las villas), o botiquín de primeros auxilios, y al circular a 30 km/h en varios sectores de vías denunciados como peligrosos. El gremialista insiste en que son ajenos a los Tercerizados, ya que su sindicato no recibiría a ningún nuevo empleado provenientes de las subcontratadas.

En el peaje altura Parque Avellaneda de la Au.25 de Mayo en su enlace con la Au.Perito Moreno el bloqueo de casi toda la línea y la mínima habilitación de sólo cinco cabinas por mano en hora pico generó varios kilómetros de congestión sentido centro.

Quien bloqueó fue el SUTPA (Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y afines) y decía hacerlo en reclamo de mayor seguridad para los empleados. La mayor parte de los trabajadores de AUSA están agremiados al Sindicato Empleados de Comercio (SEC) y se mostraban ajenos a la protesta y molestos por la «invasión» del sindicato de peajistas que lidera Facundo, uno de los hijos de Hugo Moyano.

El vocero del gremio que tiene la mayoría de la representación gremial en los peajes del conurbano pero no logra hacer pie en las autopistas de la Ciudad, Pablo Lomabardi, afirmó que existen varios incumplimientos de las medidas acordadas para incrementar la seguridad luego de que falleció una trabajadora embestida por una motocicleta en diciembre.

Sin embargo, luego del siniestro originado por una falta de tránsito (el motoquero aceleró para cruzar sin pagar) se instalaron reductores de velocidad previos a las cabinas y se dispusieron canalizadores -por ahora plásticos, pero que se están ya reemplazando por divisores tipo new jersey de hormigón- para achicar el espacio de las dársenas.

Con respecto a la extensión de las barreras del peaje para no dejar espacios libres a fin de que no se «cuelen» los motoqueros, el mismo Lombardi es el que reconoce que la empresa descartó la medida por la incapacidad técnica que tiene el sistema de elevar barreras de mayor largo y peso. En este peaje existe un túnel habilitado que va de la cabina 10 a la 20 para que los trabajadores puedan cruzar seguros gran parte de la traza, pero extender el mismo y hacer escaleras para cada cabina como reclama el gremio demandaría una obra para la cual habría que cerrar el peaje.

Los reclamos parecen así no tener mayor sustento que la intención de mostrar poder y violencia, ya que por lo menos un trabajador resultó con heridas cortantes en los enfrentamientos de esta mañana, para lograr captar más afiliados a fin de obtener la personería gremial en el ámbito de la Capital.

Atento a que el mismo sindicato reconoce que los beneficios logrados por su accionar son replicados por AUSA a favor de los afiliados al SEC, lo que imagino como peligroso es que Moyano (¿hijo o padre?) tenga el poder de liberar o trabar en baja las barreras de todas las autopistas de Buenos Aires.