El gobierno provincial suspendió el sistema de Control Electrónico de Infracciones de Tránsito y dispuso realizar una evaluación sobre los puestos de control, una vez finalizada la temporada estival.
«La suspensión del sistema de radares y fotomultas nos permitirá optimizar el sistema mediante un trabajo de relocalización de los dispositivos con su necesaria señalización; ya que se comprobó que muchas veces sorprenden a los viajeros», dijo el ministro luego de un encuentro en el jefe de Policía, Gustavo Maslein, en el que acordaron intensificar las tareas de prevención y seguridad vial.
El ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, garantizó «el cuidado de la seguridad vial en territorio entrerriano por medio del operativo Verano Seguro, la Dirección de Seguridad Vial de la Policía de Entre Ríos y el sistema de puestos camineros distribuidos en nuestra geografía. Le damos tranquilidad a las personas que transitan por las rutas entrerrianas ya que no se deroga ninguna normativa en materia de tránsito, sino que vamos a garantizar su cumplimiento con nuestros propios recursos».
El sistema que fue revocado penalizaba mediante fotomultas el exceso de velocidad, adelantamiento indebido de vehículos y control de tránsito con luces bajas, con un sistema de gestión de cobro extrajudicial. Cientos de automovilistas se quejaban de que «los controles» eran camionetitas escondidas, sin identificar, en puntos «cazabobos». Incluso, ya desde hace tiempo, Vialidad Nacional ofrece un modelo de nota de descargo para apelar multas en la Ruta 12 y 14.
