Los vagones para la extensión de la línea B de subte llegan de Madrid. Los 24 coches que podrán transportar 34 pasajeros sentados y 180 parados, servirán para mantener la frecuencia cuando se inauguren en abril las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas, que aportarán a ese subte -cómo mínimo- unos 65.000 pasajeros más por día. Los vagones que recorren actualmente el subte B, aunque comenzaron a funcionar aquí recién en 1995, fueron construidos en los años 1959, 1961 y 1963. Los «nuevos» vagones madrileños tienen sólo unos 30 años, así que los sentiremos un poco más «modernos». Una vez que lleguen a Zárate serán llevados a los talleres de Metrovías para ser adaptados con un torneado y retrochado de la rueda para ajuste del gálibo, readecuación del sistema colector de energía, adaptación del interior de los coches a los programas de movilidad reducida y ploteo. Es algo triste pensar que Buenos Aires fue la primera ciudad Latinoamericana con subte y hoy debe comprar material rodante de segunda mano y sin aire acondicionado, pero aseguran que vagones 0 km hubiesen multiplicado por lo menos por 4 o 5 veces el costo de 4.2 millones de euros invertidos en cuatro trenes madriñenos, y además el proceso de adquisición de unidades nuevas hubiera demorado no menos de tres años la incorporación de los vehículos al servicio. .