Se desplegó preventivamente por un bolso abandonado en el hall de Ezeiza. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) desalojó temporariamente a todos los pasajeros que estaban prestos a embarcar en distintos vuelos. Poco antes de las 21, una denuncia de un pasajero permitió que la policía hallara un bolso de color negro en un asiento del hall, y entonces dispusiera el desalojo por una presunta bomba.
Inmediatamente concurrieron al lugar la brigada de explosivos de la Policía Federal y personal especializado de la empresa concesionaria Aeropuerto Argentina 2000, que dispuso en ese momento la suspensión de los vuelos de todas las aerolíneas.
Media hora después se pudo abrir el bolso y se constató que no había ninguna bomba en su interior por lo que la calma volvió al aeropuerto e inmediatamente se reanudaron los vuelos internacionales.
