Sin categoría

Estadísticas: Es imposible comparar muertos

Hace algunos días, al recordar la Tragedia de Once en la que una formación del tren Sarmiento no frenó e impactó contra el final de vías en la estación terminal, en twitter, quizá con buena intención y alentando prestar una mayor atención a la seguridad vial, un mensaje afirmaba «En la Panamericana muere por mes la misma gente que en la Tragedia de Once. ¿Para que hagan algo o controlen tienen que morir de a muchos?«.
Recordemos que en el choque del tren hubo 51 fallecidos. Afortunadamente, por mes en la Panamericana el número de víctimas fatales es históricamente menos que el 10% de las vidas que se perdieron en ese trágico accidente (?) ferroviario.


Año
Accidentes promedio mes
Fallecido promedio mes
2001
216,58
3,17
2002
200,33
3,25
2003
183,67
4,00
2004
194,75
3,83
2005
208,42
4,08
2006
205,08
4,50
2007
170,92
3,33
2008
158,25
4,58
2009
157,92
3,17
2010
150,25
4,42
2011
149,42
3,67
2012
88(*)
4
 (*) Dato correspondiente al mes de enero, donde se registró el índice más bajo de accidentología histórico.

Más allá de la diferencia numérica, lo incomparable de los fallecidos en autopistas con los pasajeros muertos en el tren, es que en los siniestros viales 9 de cada 10 son a causa de un error o una falta de atención (yerro al fin) del automovilista. Es decir son (ir)responsabilidades individuales. Incluso, hasta cuando existe una múltiple fatal. En el caso del tren Sarmiento, más allá de que se discuta el correcto o incorrecto accionar por parte del maquinista, lo que es evidente es que algo falló, de que las medidas de seguridad no estaban dadas y de que el Estado había abandonado su posición de órgano de contralor hace tiempo. Debió existir algún otro motivo más allá de la pericia del motorman para que aquel convoy con puertas que no cerraban, vidrios faltantes y un maltrato continuo hasta por parte de los usuarios, se estrellara violentamente a escasos veintitantos km/h contra el paragolpes de estación (que según algunas versiones indican, no habría funcionado como hubiese debido).
Por otra parte, si uno quisiese de todas formas hacer una odioso comparativa de víctimas, habría que tener en cuenta también la cantidad de siniestros ocurridos y lo más difícil, la cantidad de autos que transitaron en teniendo en cuenta kilómetros recorridos. Sería mezclar peras con manzanas.
De todas formas, analizando los datos estadísticos brindados por AUSOL, es sorprendente ver como en 10 años, tomando como referencia el índice del año 2001, la cantidad de siniestros viales se ha visto disminuida en un 31%, mientras que el caudal de tránsito ha aumentado un 61%. Sin embargo, las siguen manteniéndose esas colisiones graves que se llevan la vida de 4 personas al mes en la más tránsitada de las autopistas del país.