Licencias

Se destruirán más de 170 licencias de infractores

Desde diciembre hasta marzo, los agentes de Tránsito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires retuvieron 709 registros de conducir, por no usar casco, exceder la velocidad, circular de contramano, no poseer seguro y carecer de verificación técnica. De este total, 533 licencias fueron reintegradas luego que sus titulares se presentaron en la Unidad de Control de Faltas, alcanzando con este nuevo método un 75% de cumplimiento, el doble de lo que habitualmente sucede con las infracciones de tránsito.
Los agentes pueden retener la licencia del infractor, aunque esta no haya sido expedida por el gobierno porteño. De esta mnera, del total de registros demorados, menos de la mitad eran otorgados por la Ciudad, y 357 eran de la provincia de Buenos Aires (Avellaneda, 52; Lanús, 48; La Matanza, 20; Lomas de Zamora, 19; Quilmes, 18; San Martín, 13; Vicente López, 11; Florencio Varela, 10; Alte. Brown, 9; Tigre, 9; Tres de Febrero, 8, y San Isidro, 7, entre otras. También hubo licencias retenidas del interior del país: 9 (Tras Lagunas –Formosa-, Avellaneda –Santa Fe-, Chaco, Goya – Corrientes-, Paso de los Libres –Corrientes-, Salta, Simoca –Tucumán-, Santa Fe y Villa Carlos Paz –Córdoba-), y una del exterior, de Uruguay.
Los motivos más reiterados de retención son:

1) Falta o mal uso de casco en motocicleta (conductor o acompañante): 360: 50.7%
2) Exceso de velocidad: 201: 28.3%
3) Circular de contramano: 71: 10%

Pasados 40 días desde la retención del carnet, si el conductor no resuelve su causa queda inhabilitado para manejar, y transcurridos 90 días sin su presentación la licencia se destruye. El primer caso de destrucción de licencia se registró por una falta ocurrida el 4 de diciembre, en la esquina de Cabildo y Echeverría, cuando los Agentes de Tránsito retuvieron el carné de un motociclista cuyo acompañante no llevaba casco. Dado que el responsable no se presentó ante el Controlador para resolver su causa en los plazos previstos, su registro fue destruido, registrándose así el primer caso en la Argentina en que se aplica la medida prevista en la Ley Nacional de Seguridad Vial, a la que la Ciudad adhirió en 2009. En esta situación hay más de 170 registros esperando por sus dueños o la destrucción.