Seguridad Vial

Drogas: También prohibirían conducir medicado

¿Por qué está prohibido manejar después de beber? porque uno no está en condiciones físicas óptimas para reaccionar. Fíjense que no decimos «borracho», porque vale recordar que el límite permitido es de 0.5 mg de alchohol en sangre y una persona puede estar «alcoholizada» sin estar «borracha». De la misma manera, no se puede decir que uno esté «drogado» por haber tomado algún medicamento con la correspondiente prescripción médica. Sin embargo, las drogas -ilegales o recetadas- tienen también efecto sobre los reflejos, por lo que causan la misma o peor peligrosidad que el alcohol al volante. En Galicia, España, según datos de la Dirección General de Tráfico, la frecuencia del consumo de drogas en la conducción supera incluso al alcohol: en 2007 se detectó la presencia de sustancias psicoactivas en el 10% de los conductores muertos en carretera, sin contar el número de personas accidentadas, ilesas o fallecidas fuera del lugar del accidente, de las que no hay datos.
El gobierno porteño pretende desde julio próximo realizar tests de saliva rápidos (similar metodología a los conocidos test de alcoholemia) a conductores de vehículos, que, además de detectar drogas ilegales (marihuana, cocaína y anfetaminas), descubran la presencia de sustancias legales que actúan sobre el sistema nervioso central, como tranquilizantes o incluso algunos jarabes para la tos.
La mayoría de las drogas son detectadas a los 10 minutos de realizarse el test, y hasta 72 horas de haber sido ingeridas. Ante un resultado positivo, se secuestraría el auto y habría una multa, de 200 a 2000 pesos o con uno a diez días de arresto.
Sin embargo desde la Asociación de Psiquiatras de la Argentina aseguran que «muchas veces una persona con ansiedad intensa o angustia severa podría resultar más limitada en sus capacidades para manejar, que otra persona que se muestra tranquila por el efecto de su tratamiento farmacológico». De esta manera, no se descarta aún la posibilidad de permitir que los pacientes en tratamiento con ansiolíticos puedan conducir sin ser sancionados si exhiben un certificado expedido por su médico. Aunque se teme que se inicie el negocio de los certifados truchos, porque el gran problema en Argentina es el abuso de estas drogas legales, que entre 2006 y 2009 aumentaron su consumo en un 15%, conocidas por sus nombres comerciales como Rivotril, Alplax y Valium.

El miércoles próximo funcionario porteños se reunirán con profesionales de la salud y legisladores para definir si puede existir o no los permisos médicos. Algunos ya auguran que la extensión de dichos certificados podrían conllevar a los facultativos a graves problemas judiciales si un paciente suyo provoca una siniestro vial. Queda claro que nuevamente el tránsito pone en tapete las problemáticas de la sociedad.
Mientras tanto, la Dirección General de Seguridad Vial está decidida a iniciar los controles con unos primeros 10.000 tests de saliva (cuyo costo fue de 750 mil pesos), aplicando el código de transito porteño que pena «conducir bajo los efectos de estupefacientes» y la ley nacional de tránsito, que ordena a los médicos a advertir a los pacientes cuando un medicamento tenga incidencia negativa en la idoneidad para conducir vehículos.