No sólo doble fila, sino hasta triple fila de autos, generando un caos en el que se entremezclan los uniformes y mochilas con bocinazos y hasta un insultos y discusiones entre conductores.
La escena se volvió a vivir en cientos de calles que vivieron como si fuera domingo durante los meses de vacaciones escolares. Y si bien la Ciudad de Buenos Aires tiene la experiencia de Sube y Baja, que agiliza el dejar a los niños de manera más ordenada en varias instituciones, los vecinos tienen que readecuar sus recorridos para evitar caer en el embotellamiento.
Lo más llamativo es que los mismos padres justifican el caos y peligro vial. El Observatorio de CECAITRA, la cámara que nuclea a empresas productoras de software vial, indagó entre los adultos que llevan a niñas, niños o adolescentes a las escuelas y preguntó: “Con respecto al estacionamiento en doble fila, en la entrada o salida de las escuelas, ¿cuál de estas frases refleja mejor su opinión?”.
Si bien 4 de cada 10 coincidieron en que “no se puede permitir ni tolerar porque es una infracción”, un porcentaje similar (43%) sostuvo que “se puede tolerar porque es por la seguridad de los menores”.
Un 9% optó por la frase “se puede permitir porque es poco tiempo”. Apenas un 7%, entiende que “no se debe permitir porque es muy peligroso”.
Y no sólo los autos suelen generan el desorden vial, también motos mal estacionadas sobre las veredas complican la llegada a la escuela.
Durante el sondeo, también se quiso conocer cómo actúan los conductores afectados por la doble fila. Allí, más de la mitad (53%) dijo que suele esperar pacientemente y avanzar en el momento que puede; un 22% sostuvo que comienza a tocar bocina; un 8% acostumbra a bajarse del auto para increpar a quién está mal estacionado; y un 17% dijo que suele reaccionar de alguna otra forma.
Para Facundo Jaime, vocero del Observatorio Vial de CECAITRA, es preocupante que para más de la mitad de los conductores el estacionamiento en doble fila esté justificado. Y le parece aún más alarmante que casi la mitad de los encuestados, admita reaccionar impacientemente y con insultos en un contexto escolar.
Cuando no logra organizarse la comunidad educativa para un ingreso ordenado, Jaime propone optar por otras medidas, como estacionar a unas cuadras, y llegar a pie al establecimiento, evitando así el caos en la puerta.
Un tránsito ordenado se logra con atención, respeto y responsabilidad. Si bien, debe haber más tolerancia en las zonas escolares, es muy necesario que desde nuestro lugar evitemos romper las normas. Facundo Jaime, Observatorio Vial de CECAITRA
La seguridad dentro del auto

Desde CECAITRA también remarcaron la importancia de respetar que los menores de 10 años viajen en el asiento trasero y con el sistema de retención infantil acorde a su edad.
Es preciso evitar que lleven los abrigos o blazers puestos, ya que dificultan el ajuste de las correas de los cinturones de seguridad.
Además, es ideal que dentro del habitáculo haya la menor cantidad de elementos sueltos. Se recomienda que mochilas y luncheras se trasladen en el baúl.