Quien viaja a diario en el tren Sarmiento nota que cada día los vagones vienen más llenos y en la estación Ramos Mejía, en hora pico de la mañana, es casi imposible «treparse» a algunas formaciones. Ningún usuario puede negar el crecimiento demográfico de la zona Oeste, que se ve reflejado en un aumento enorme de pasajeros del tren (se calcula en 9 millones mensuales), ya que lamentablemente no hay ningún otro medio de transorte que lleve de Moreno, Merlo o Ituzaingo al centro de la Ciudad. Lo extraño es que, según datos de la CNRT, hay una baja en la cantidad de pasajeros transportados por TBA. En estas estadísticas se cuenta únicamente los que pagan su boleto. A pesar del bajísimo costo del pasaje, se multiplicó la evasión, que trepa a un 12%, pero además la falta de monedas, medidas gremiales y falencias en el servicios obligan a que muchas veces la gente viaja gratis.
Dada la imposibilidad de aumentar frecuencias, debido a que la bajada continúa de barreras en la Ciudad generaría una mayor congestión en cada cruce vehicular, como solución, el próximo mes el servicio que une Moreno con Once sumará el segundo tren doble piso, que tiene una capacidad total de 320 pasajeros (102 sentados), frente a los coches simple transportan 220 pasajeros (sólo 66 sentados). Además de incrementar la capacidad de transporte en un 40%, se incorpora tecnología en el control de la marcha y se mejora el confort a bordo del tren: aire acondicionado, carteles indicadores electrónicos y pantallas de LCD con televisión digital terrestre.
