Así lo señaló el ministro de Planificación, Julio De Vido, durante una visita al obrador ubicado en Haedo. El soterramiento, o sea poner el tren bajo tierra, demandará una inversión del orden de 6.500 millones de pesos para los primeros 19 kilómetros de túnel (Caballito-Haedo), que luego, con la ampliación entre Moreno y Haedo, sumará otros 11 kilómetros y elevará el monto total a 12.000 millones de pesos.
En estos momentos el trabajo está focalizado en instalar 22 metros bajo tierra a la tuneladora bautizada Argentina (la parte motriz de la perforadora es tecnología alemana, pero el tubo de chapa que la contiene y las obras anexas fueron llevadas adelante por empresas nacionales). Según De Vido, «en 38 meses podrá estar operativo el tramo Haedo-Caballito«, lo que permitirá aumentar la frecuencia de los trenes y pasar de 100 millones de pasajeros a una potencialidad de 300 millones de pasajeros al año en el Ferrocarril Sarmiento, utilizando además las nuevas formaciones doble piso. Pero por sobre todo, le brindará a parte de la Ciudad y el Conurbano la tan necesaria seguridad vial con la eliminación de los cruces a nivel.
