Finalmente Nación dejará de subsidiar las 31 líneas de colectivos que circulan dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Será ahora el Gobierno de la Ciudad quien sostendrá los subsidios necesarios para que se mantengan las tarifas y beneficios.
Milei y Jorge Macri acordaron el traspaso del control, la administración, la potestad de fijar tarifas y recorridos, a través de una transición ordenada. El Gobierno porteño asume la totalidad de los subsidios desde el primero de septiembre, lo que representa un esfuerzo extraordinario para la economía de la Ciudad porque deberá abonar dos veces más de lo que le cuesta el boleto a cada pasajero. El subsidio hoy debe cubrir el 66% del costo real de transporte.
Si bien se lo señala desde ambas administraciones como insostenible, de momento, la finalidad es no aumentar la tarifa. Aunque, aclaran en el comunicado oficial, «será necesario postergar inversiones y otros gastos».
La Ciudad también se hará cargo del programa Red SUBE en las líneas que administrará, lo que permitirá mantener los descuentos del 50% y 75% en combinaciones de viaje en esas líneas dentro de las dos horas.
Por su parte, el Gobierno Nacional mantendrá los descuentos en todas las líneas interjurisdiccionales, es decir las que cruzan CABA y GBA, además de sostener la Tarifa Social en todo el país, con descuentos del 55% para las 5.3 millones de personas beneficiarias.
Con un atraso de 12 años
El traspaso de las líneas de colectivo de Nación a Ciudad estaba pendiente desde que en el 2012 se hizo el traspaso del subtes y premetro.
Ahora, Ciudad administrará todo el sistema automotor de su jurisdicción, siendo la encargada además de controlar el parque móvil de cada empresa, los permisos de explotación, los factores operativos, la cobertura de las frecuencias nocturnas, entre demás cuestiones vitales.
Desde el sector privado confían que el cambio servirá para ordenar y mejorar el funcionamiento del Transporte porteño.