Seguridad Vial

ControldeTransito consultado por el diario La Nación

El pasado domingo fue publicada una nota sobre infracciones en la Ciudad de Buenos Aires en la que,consultados por el colega Mauricio Caminos (@mauric88), pudimos dar nuestra opinión sobre lo que vemos en forma cotidiana.


Tránsito porteño/ Datos oficiales de 2010

Más de la mitad de las multas fue por violar el límite de velocidad

El año pasado se cuadruplicaron las actas por las fotomultas y por las denuncias vecinales

Domingo 23 de enero de 2011 | Publicado en edición impresa

Mauricio Caminos

Los conductores en Buenos Aires aceleran, y mucho. ¿El freno? Parecería no existir. Según estadísticas oficiales del gobierno porteño, de las 2,4 millones de multas procesadas en 2010 en la ciudad, 55,1%(1,3 millones) correspondieron a violación de los límites permitidos de velocidad.

El sistema de fotomultas instalado el año pasado se presenta como la principal causa de que se registre un número mayor de excesos de velocidad que en 2009, cuando se reconocieron poco más de 500.000 faltas. Esto refleja, según las fuentes consultadas por La Nacion, no sólo que los conductores que manejan en la Capital no respetan las normas de tránsito, sino la consecuencia directa de esta problemática: el creciente número de accidentes de tránsito, con el riesgo de pérdida de vidas humanas, tanto de conductores como de peatones.

Según cifras oficiales, en 2010 hubo 92 fallecidos en hechos de tránsito (16 más que en 2009), y una de las causas principales fue la violación a los límites de circulación.

«El exceso de velocidad es la falta más grave y es la que más cuesta que la gente entienda que es peligrosa», opinó el director de la organización Control de Tránsito, «Jota» Leonetti, para quien «existe inconsciencia» a la hora de sentarse frente a un volante. «Se maneja mal», insistió.

«A los conductores les cuesta respetar las normas», afirmó por su parte el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Guillermo Montenegro.

Más controles

El año pasado hubo 1,6 millones menos de multas registradas con respecto a 2009, pero no porque los conductores mejoraron su forma de conducir, sino porque en el primer trimestre no hubo sistema para registrarlas.

De los 1,3 millones de infracciones registradas en 2010 por violar los límites de velocidad, 970.445 multas (40,4%) correspondieron a un exceso de hasta 20 km/h, tanto en una calle como en una avenida.

A su vez, por sobrepasar en 40 km/h o más el límite de velocidad reglamentaria en vías rápidas, se registraron 191.100 infracciones (14,7 por ciento).

Entre todas las faltas registradas, «estacionar en lugares prohibidos o de forma indebida» fue la segunda infracción más procesada el año pasado, con el 21,2% del total o 509.819 multas emitidas. El ranking de las cinco primeras faltas lo completan las infracciones por «conducir utilizando celular, auriculares o reproductor de video», con el 3,2% o 77.561 multas, y por «no usar cinturón de seguridad», con el 2,4% o 62.440 contravenciones.

El scoring y las fotomultas

El sistema de puntaje ( scoring ), que rige para los conductores porteños desde hace dos años, sanciona el exceso de velocidad con la quita de entre 5 a 10 puntos del carnet, de acuerdo con si el límite de velocidad que se vulnera es el de una calle o el de una vía rápida. Pero la mayoría de los infractores no son vecinos porteños, sino ciudadanos del conurbano bonaerense, por lo que el gobierno local no puede hoy quitarles puntos.

«El 90% de todas las multas corresponde a autos particulares y, de ellos, el 80 u 85% son de jurisdicciones ajenas a la ciudad», detalló una fuente de la cartera de Justicia y Seguridad local.

Según estimaciones oficiales y de la ONG Luchemos por la Vida, los días hábiles circulan en Buenos Aires alrededor de 2 millones de vehículos, de los cuales 800.000 son de la Capital.

Al sistema de scoring, el gobierno porteño sumó a principios del año pasado las fotomultas y la iniciativa de que los propios vecinos detecten infracciones viales con sus cámaras, lo que también explica la mayor cantidad de infracciones procesadas por exceso de velocidad.

La avenida Figueroa Alcorta es un caso paradigmático, porque desde el año pasado en esa vía rápida se instalaron cámaras a la altura del cruce con los puentes de los ferrocarriles y se unificó en 70 km/h el límite de velocidad en toda la arteria. «Allí hoy se registra menos de la mitad de multas labradas un año antes y las personas ahora se cuidan», dijo Montenegro.

Pero para el vocero de la ONG Luchemos por la Vida, Axel Dell’Olio, «el número de multas no responde a un mejor comportamiento de los conductores, sino a la cantidad y el lugar de controles que se hacen».