Seguridad Vial

Continúa la búsqueda del helicóptero desaparecido

Se trata del Robinson 44, matrícula LVZYO, afectado a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), que desapareció en vuelo en la tarde domingo 2/01. La aeronave piloteada por el ex comisario Alejandro Ferzola tenía previsto realizar un recorrido sobre la ruta interbalnearia para complementarse con los controles viales terrestres.

Desde el Ministerio del Interior la única hipótesis firme que se maneja es la del accidente aéreo. El helicóptero partió desde Coronel Brandsen rumbo a Santa Teresita, con lo que podría haber sobrevolado parte de la Bahía de San Borombón, por lo que se piensa que podría haber caído al agua. En tal caso, la búsqueda se complica un poco más, porque se alteran todos los circuitos de emisión de señales. La aeronave desaparecida estaba equipada justamente con un alerta que puede ser accionado por el piloto o funciona automáticamente en caso de colisión, pero no hay registro esta alarma. Una Beechcraft B200 de la Armada, un Hughes 500 de Fuerza Aerea, un helicóptero Super Puma PA13 y un avión Caza C212 de Prefectura, junto a otras tres aeronaves de la Bonaerense continúan en el rastrillaje.
ControldeTransito consultó a un piloto comercial de helicópteros quien señaló que ante una falla mecánica, como por ejemplo que se plante el motor, el rotor principal y de cola siguen girando y está la posibilidad, de tener una buena altura, planear en descenso la aeronave hasta lograr un aterrizaje casi normal sobre sus esquíes. Esta es una práctica común en entrenamiento que se denomina autorrotación, pero la dificultad es mayor cuando se está sobrevolando agua, porque no se puede acuatizar, y poner la aeronave de costado e intentar estabilizarla sin motor, para poder lanzarse a nadar al agua es más que difícil, sin contar que la maquina caería sobre nosotros. Por esto los pilotos evitan sobrevolar grandes espejos de agua. Un «exceso de confianza» podría haberle costado la vida a Ferzola.
También está la posibilidad de que haya entrado en una nubosidad densa y baja que le provocó una desorientación total, sin oportunidad de poder pasar a navegación por instrumentos, y podría haber sido el mismo quien haya dirigido la aeronave hacia tierra o espejo de agua.