La decisión no es caprichosa. El consumo de drogas ocupa un lugar importante en las estadísticas accidentológicas a nivel mundial. Si bien aún no tan presente como el alcohol, existen algunas drogas muy difundidas como la marihuana, la cocaína y el éxtasis que hacen que se pierdan determinadas actitudes y aptitudes al manejar. Pero también hay medicamentos recetados que pueden provocar somnolencia, euforia, alucinaciones, convulsiones, conductas violentas. Efectos que pueden generar una conducción insegura e inestable provocando un riesgo para uno mismo como para los demás actores del tránsito. Experiencias en el Mundo Por otra parte, teniendo en cuenta que esta iniciativa también contempla los efectos que producen las drogas legales, el Ing. Marcelo Aiello, Gerente de Relaciones Institucionales de CESVI ARGENTINA propone la aplicación de una medida que ya se está utilizando en muchos países de Europa, y es que se agregue una señal iconográfica bien visible en las cajas de todos los medicamentos que son desaconsejables para el manejo. Si bien esto figura en los prospectos, no son muchas las personas que lo leen y los médicos, por lo general no suelen recordarlo. Con una fácil identificación de los medicamentos incompatibles con la conducción, se podría reducir notablemente el consumo de este tipo de sustancias, especialmente en casos de automedicación.
¿Cómo será el Drogotest porteño?
El CESVI ha analizado los efectos de las drogas que se utilizan con más frecuencia:
Comienzan los Drogotest
En EE.UU., Australia, España, e Inglaterra, la implementación de estos controles logró reducir significativamente la presencia de la droga en la conducción. Por ejemplo, en el estado de Victoria, Australia, en la primera etapa de los operativos uno de cada 44 conductores presentaba sustancias prohibidas en su organismo. Tras cinco años de control, se logró reducir esta cifra a uno de cada 64 conductores controlados.
En algunas comunidades de Esapaña, donde se realizan desde 2004, se está planteando incluso que, como se trata de tests bastante caros, que aquellos conductores que den positivo paguen los costos de la prueba, además de la infracción. Como será aquí, lo que prima a la hora de someter o no a un drogotest a un conductor es el “ojo” de los agentes. En España al parecer están bien enseñados, ya que el 70% de los test practicados acaban dando positivo.
Tendrá dos etapas. La primera se realiza a través del pupilómetro, que permite detectar impedimentos para manejar. Si diera positivo, se chequeará con el dispositivo de control de saliva, que mediante un reactivo descubre la presencia de drogas. Todo el proceso demora entre 5 y 7 minutos. Estos sistemas tienen casi un 99% de efectividad, por eso estas pruebas son casi irrefutables. A los conductores que den positivo les secuestrarán el auto; además, tendrán que pagar $200 a $2.000 o uno a diez días de arresto.












